Un chino fue ejecutado por mantener a seis mujeres en un calabozo como esclavas sexuales y asesinar a dos de ellas, según informaron medios estatales.
La agencia oficial de noticias Xinhua dijo que Li Hao había sido declarado culpable de asesinato, violación, detención ilegal, prostitución organizada y pornografía con fines de lucro en el año 2012.
El hombre de 35 años de edad, proveniente de la provincia de Henan, fue condenado a muerte en marzo de 2012 por mantener a estas mujeres en una sombría y pequeña bodega y por su papel en el asesinato de dos.
Li Hao había construido un calabozo en el sótano, donde se obligaba a las mujeres a trabajar como prostitutas. La pena de muerte había sido aprobado por el Tribunal Popular Supremo, dijo Xinhua, después de que un tribunal superior confirmara la sentencia dictada por el Tribunal Popular Intermedio de Luoyang, en noviembre de 2012.
Según datos aportados por las autoridades, durante el tiempo que sostuvo el secuestro obligó a tres de las féminas a matar a otras dos. Tres de esas mujeres que retuvo recibieron clemencia por su papel en los dos asesinatos, una recibió tres años, y a las otras dos les otorgaron libertad condicional.
La investigación reveló que Li creó el sótano en 2009 y mantuvo en cautiverio a sus víctimas de 2 a 21 meses, hasta que finalmente una de ellas logró escapar y contó lo sucedido a la policía.
Durante su encarcelamiento las violó en repetidas ocasiones, las obligó a tener relaciones sexuales con otros hombres por dinero y les hizo protagonizar shows web pornográficos.
Antes de que fueran engañados para ir a la mazmorra de Li, estas chicas habían trabajado en discotecas y bares de karaoke. Un abogado en Changsha que se encontraba siguiendo el caso, dijo que la sentencia de muerte de Li era predecible pero no podía estar de acuerdo con los veredictos para las tres mujeres.
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